Cadaqués

De entre todas las poblaciones que encontramos en la Costa Brava, hay una que destaca por su singularidad y autenticidad: Cadaqués.

Situado en la parte oriental de la península del Cabo de Creus y considerado por muchos como la perla de la Costa Brava, su historia se remonta hace miles de años atrás, cuando los iberos eran los dueños y señores de estas tierras.

Con una población que roza los 3.000 habitantes, su economía se fundamenta en el turismo, una actividad que año tras año se consolida como el principal motor económico del pueblo.

El pueblo de origen medieval y rodeado por una gran muralla ocupaba el espacio de lo que hoy en día es el centro histórico de Cadaqués.

En la actualidad, sólo se conserva un antiguo baluarte que formaba parte de la muralla y está integrado en el ayuntamiento.

En Cadaqués hay una gran variedad de playas y calas que por su belleza y singularidad son únicas en toda la Costa Brava.

Uno de los elementos más característicos de las playas y calas son los cantos rodados y las rocas. Éstas ultimas poseen formas muy curiosas, hasta el punto de que los mismos habitantes, han bautizado, con nombre de animales, aquellas rocas que por su caprichosa forma les recordaban a un determinado ser vivo. De aquí que se hable del camello, del águila o la tortuga, refiriéndose a ciertas rocas del Cabo de Creus.

Una de las calas más populares de Cadaqués, es la cala de Portlligat; donde Dalí residió durante mucho tiempo.

El nombre de Portlligat se puede explicar porque si miramos el mar desde la playa parece como si este rincón estuviera completamente rodeado de tierra, como un lago. Hay dos islas, la Isla de Portlligat, y a su lado hay otra isla más pequeña, Sa Farnera. Portlligat ha sido tradicionalmente la base de muchos de los pescadores de Cadaqués, y en la orilla de Portlligat aún amarran algunos de los pocos que quedan en la villa.